Cincuenta sombras de Grey se estrenó el 12 de febrero de 2015 y tuvo en su primer fin de semana 418.000 espectadores.
La secuela llamada Cincuenta sombras más oscuras se estrenó dos años después y vendió en el primer fin de semana 270.000 entradas.
Claramente hubo una gran perdida de espectadores, siendo que las boleterías en general perdieron en el mismo fin de semana apenas un 6%
¿Qué pasó?
Seguramente la película haya perdido fuerza, aunque sus ventas siguen siendo excelentes. También puede ser que con la primera había muchas expectativas lo que llevaron a que mucha gente la vea en sus primeros días. Quizás esta tenga mejor continuidad lo que podría mejorar sus ventas, pero caso contrario no superará el millón de espectadores que logró la primera parte.