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Apuesta maestra representa el debut como director de Aaron Sorkin, uno de los guionistas más prestigiosos que tiene en la actualidad el cine norteamericano.
El escritor responsable de grandes películas como Cuestión de honor, Red social, Steve Jobs y Moneyball es un artista que tiene la habilidad de sostener íntegramente una película con diálogos ingeniosos que pueden convertir la charla entre dos personajes en un momento apasionante.
Lo cierto es que cuando uno se sienta a ver una película escrita por Sorkin no quedan dudas que él estuvo detrás del guión debido a las características de su estilo.
Diálogos rápidos y monólogos extendidos que suelen presentar un gran dominio de la ironía.
En su primera película como realizador Sorkin retrata la historia de la famosa "princesa del póker", Molly Bloom.
Una mujer que a los 26 años organizó una de las más exclusivas redes clandestinas de juego en la que participaron figuras de Hollywood como Tobey Maguire, Leonardo DiCaprio y Ben Affleck, además de empresarios importantes del mundo de los negocios.
En las partidas ilegales de póker se apostaban cifras millonarias y el negocio de Bloom se complicó cuando entró en escena la Mafia rusa y el FBI.
Este es el primer proyecto que Sorkin emprende centrado en un personaje femenino y en este film escribió el guión para el lucimiento exclusivo de Jessica Chastain, quien ofrece probablemente una de las mejores interpretaciones de su carrera.
La actriz consigue generar empatía con el personaje y tiene muy buenos momentos junto a Idris Elba y Kevin Costner, quienes la acompañan en roles secundarios.
Michael Cera es otra de las figuras destacadas del reparto y encarna a un actor de Hollywood basado en Tobey Maguire, quien no quedó muy bien parado en la biografía de Molly Bloom, que fue el material en que se basó esta película.
Su comportamiento inestable y la adicción al juego que describió Bloom en varias entrevistas son dos componentes que aparecen en el rol de Cera que por supuesto tiene otro nombre.
La narración de Sorkin, que parece tomar cierta influencia de Martin Scorsese y Oliver Stone, es muy dinámica y aunque la película dura 140 minutos, el director genera un interés constante por los personajes y el conflicto principal que presenta.
No obstante, hay un detalle que hace ruido.
Ya sea porque hoy se puso de moda que las películas incluyan un mensaje feminista o el hecho que el director Sorkin le tiene cariño a Molly Bloom, llama la atención la extrema indulgencia con la que se retrata a la protagonista.
Hay un marcado esfuerzo en el relato del director para que Molly le caiga bien al espectador y por momentos Apuesta maestra parece narrar la historia de una joven emprendedora que tuvo que sortear numerosos obstáculos en el mundo corrupto de los negocios.
Una visión de esta historia algo cuestionable.
En la vida real Molly Bloom fue condenada dos veces en la justicia de los Estados Unidos por una causa de lavado de dinero y otra por evasión de impuestos. Nos referimos a una mujer que está muy lejos de ser una heroína noble y se enriqueció a través de actividades ilegales. Sin embargo en el cine se la retrata de un modo diferente.
Salvo por este detalle de la trama y el forzado final Hallmark que no termina de cerrar demasiado, Apuesta maestra logra ser una película muy atractiva por la temática que trabaja y la labor de su protagonista.