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Pierre Morel es uno de los mejores directores que surgieron en el género de acción en la última década.
Un artista que empezó a trabajar en el cine como colaborador de Luc Besson y luego pasó a dirigir sus propias películas.
Distrito 13 (2004), Búsqueda implacable (2009) y Sangre y amor en París (2010) sorprendieron por las elaboradas y emocionantes secuencias de acción, donde el cineasta abordó el género con enfoques diferentes.
La ópera prima se centraba en las artes marciales, el thriller con Liam Neeson evocaba el cine de acción de los años ´70 y su último trabajo, protagonizado por John Travolta, estaba más en sintonía con las buddy movies de los años ´90.
Si a esto le sumamos el hecho que el realizador se niega a filmar continuaciones de sus películas, ya que prefiere hacer cosas diferentes, Morel se convirtió en un artista muy interesante para seguir.
The Gunman lamentablemente resultó la película más floja de su filmografía, a tal punto que no parece dirigida por él.
La idea de ver una producción realizada por Morel, que además reunía en su elenco a Sean Penn, Javier Bardem, Idris Elba (Luther) y Ray Winstone, era una propuesta muy atractiva.
Sin embargo, la cosas se dieron de otro modo y al terminar de ver el film queda cierta sensación de decepción, pese a que no es una mala película.
El gran problema que tiene este proyecto personal de Penn es que desaprovechó por completo un equipo de artistas que estaba para más.
Barden y Winstone tuvieron roles muy secundarios y el trabajo de Elba quedó limitado a una breve participación especial en la última parte de la trama.
La historia que concibió Penn es una típica propuesta de Jean Claude Vann Damme de esas que el actor belga suele hacer para el dvd y ya se filmaron centenares de veces.
Sin embargo, con un director como Morel y el reparto reunido se podía haber brindado un film más atractivo.
Esas secuencias de acción soberbias, cargadas de tensión y adrenalina, que vimos en Búsqueda implacable o en Sangre y amor en París, acá brillaron por su ausencia y Morel presenta una película de acción bastante genérica que no está al nivel de sus labores anteriores.
Las escenas de tiroteos y persecuciones fueron filmadas con mucha corrección pero no hay ningún momento que quede en el recuerdo luego de ver este film.
The Gunman es una propuesta que parece concebida para el lucimiento exclusivo de Sean Penn, quien a los 54 años sorprendió con una notable transformación física que trae al recuerdo al Sylvester Stallone de mediados de los años ´80.
Nadie hubiera imaginado que el protagonista de Río mistico un día se iba a convertir en el heredero de Cobra.
Esta película representa su debut en el género de acción y Penn se desenvuelve en la historia como si fuera Dolph Lundgren y no hubiera hecho otro tipo de cosas en su vida.
Obviamente la cámara se encarga de hacer lucir sus bíceps cada cinco minutos, algo que es comprensible después de semejante trabajo en el gimnasio.
Si a los 54 años llegás con el mismo estado físico que tiene Penn en este film, creo que en adelante andás desnudo por la vida y nunca más te ponés una remera.
Reitero, para los seguidores del cine de acción The Gunman no es para nada una mala propuesta, pero tampoco van a encontrar la película que se hubiera esperado teniendo en cuenta los artistas que fueron parte de este proyecto.