B
"Hollywood hace que el Congreso de los Estados Unidos parezca un semillero de ética. Entregarle un libro a un estudio de cine es como confiarle una hija a un proxeneta. La próxima vez no volverá a suceder".
Tom Clancy.
Y así ocurrió.
Después del fiasco que resultó el relanzamiento de Jack Ryan en La suma de todos los miedos (2002), una de las mejores novelas de la saga de este personaje, Clancy no quiso saber más nada con las adaptaciones de sus trabajos en el cine y Ryan desapareció de la pantalla grande.
En aquellos días lo que podría haber sido una gran continuación de Peligro inminente se vino abajo cuando Harrison Ford rechazó el papel protagónico porque el director Phil Alden Robinson, que había dirigido Juego de patriotas, tuvo diferencias personales con el estudio Paramount.
En ese momento adaptaron la trama con un Jack Ryan más joven y todo el conflicto se distorsionó a partir del hecho que la historia tuvo un enfoque diferente.
Ben Affleck no convenció como Jack y su labor no fue lo suficientemente sólida como para que volviera a encarnar al famoso analista de la CIA en otra producción.
Pasó más de una década y el estudio Paramount decidió relanzar otra vez a Ryan en el cine.
Sin embargo esta vez la propuesta es distinta.
La película no se basó en ninguna novela de Tom Clancy y sólo tomó elementos relacionados con los personajes de Jack y Cathy Ryan para crear una historia original.
Un film con el que Kenneth Branagh suma otra rareza en su filmografia junto con Thor y Frankenstein, que poco tienen que ver con sus brillantes adaptaciones de Shakeasperare o excelentes policiales como Dead Again.
La verdad que esta es una película rara porque comienza muy bien y luego se desbanda con cuestiones trilladas del cine hollywoodense.
La primera mitad de la trama me gustó mucho porque Branagh y Chris Pine capturaron muy bien el espíritu del verdadero Jack Ryan de los libros de Clancy.
Todo el origen que se narra en los primeros 20 minutos lo tomaron de la novela "Juego de patriotas" (libro 2 de la saga) que nunca se había trabajado en producciones anteriores.
En este caso adaptaron el origen al mundo actual donde Jack se une a los marines por motivos más patrióticos. En la historia original se incorporaba al ejército a fines de los años ´70 para vivir una experiencia diferente en su vida y en la película lo hace motivado por los atentados del 11 de Septiembre.
La relación del protagonista con la mujer que será su esposa estuvo correctamente trabajada y Keira Knigthley estuvo muy bien en esta primera parte del film. Su reacción cuando se entera que Jack trabaja en la CIA es 100 por ciento Cathy Ryan y esos detalles me parecieron divertidos.
Otro aspecto positivo en esta primera parte de la trama es que Branagh se mantiene fiel al espíritu del personaje.
Ryan no es una máquina de matar implacable como 007 o Jason Bourne y el tipo se siente mucho más cómodo detrás de un escritorio analizando información que persiguiendo terroristas a los tiros.
En la interpretación de Chris Pine esto se destaca claramente y es genial la escena en la que Jack se ve obligado a matar a alguien y la manera en que ese hecho luego lo perturba.
Lamentablemente Branagh no sigue por el mismo camino y en la segunda mitad del conflicto su film se vuelve una producción hollywoodense más trillada y genérica.
La película decae cuando Chris Pine deja de interpretar a Ryan para convertirse en Jack Bauer y lo encara como el típico héroe norteamericano.
Da la sensación que los productores no se bancaban hacer todo el film con un analista de la CIA que odia los trabajos de campo y le agregaron escenas de acción convencionales que hicieron al film más predecible.
Lo mismo ocurre con el villano que interpreta el propio director que tiene escenas interesantes y luego queda completamente desdibujado.
Kevin Costner fue el único actor que mantuvo el mismo perfil durante toda la trama y está muy correcto en su rol secundario.
Si bien Jack Ryan no supera ni a palos a La caza del Octubre Rojo (Alec Baldwin), que retiene su corona como la mejor adaptación de una novela de Tom Clancy, en varios aspectos este relanzamiento del personaje es un poco mejor que la versión con Ben Affleck.
No resulto del todo la película que esperaba, teniendo en cuenta que la dirigía Kenneth Branagh, pero como propuesta pochoclera zafa y es entretenida.