A
La traición es una película clase B de lujo.
Para el espectador ocasional esta puede resultar una propuesta más que probablemente la dejarían para el dvd.
Sin embargo, para el amante y fanático del buen cine de acción estas son las producciones que uno agradece tener disponible en la cartelera
Se trata de esos gustos que cada tanto se da Steven Soderbergh.
Al tipo le pinta hacer un film de peleas brutales y tiros y debido a la reputación que tiene en Hollywood cuenta con el privilegio de reunir un elenco de figuras de renombre que aceptaron ser parte de este proyecto porque el director estaba a cargo.
Si la hubiera dirigido otro ni a palos trabajaban en esto.
Lo hermoso de La traición es que presenta una historia absolutamente trillada que vimos 80 mil veces.
Un cuento conocido. Asesino a sueldo que trabaja para agencia federales es traicionado. Fallan al matarlo y el protagonista busca venganza.
Charles Bronson ya tuvo problemas similares en el super clásico de 1972, The Mechanic, de Michael Winner.
Desde entonces se hicieron infinidades de películas en la misma línea y últimamente vimos argumentos parecidos en Machete y Salt, con Angelina Jolie.
Esta es la parte dónde viene la pregunta del millón.
¿Y entonces por qué recomendás esta película?
Por dos motivos contundentes.
En primer lugar la extraordinaria dirección del maestro Soderbergh que brinda una cátedra de cómo se narra un thiller de acción.
No pasa tanto por el cuento que narra sino cómo lo cuenta.
La escena de la operación en Barcelona para rescatar a un periodista tiene más tensión que los 124 minutos que dura Prometeo.
La traición es una propuesta que está más cerca de lo que eran los filmes del género clase B en los años ´70 con Bronson, Lee Marvin o Robert Forster, que el espectáculo pirotécnico al que nos tiene acostumbrado Hollywood.
Estilo que banco por supuesto, pero no es la onda de este estreno.
El director en este caso optó por desarrollar la acción con un enfoque más brutal y realista, apoyado por su particular estilo de narración no lineal y una banda de sonido cool 100 por ciento Soderbergh que nos remite a La gran estafa y Un romance peligroso (George Clooney).
Lo cierto es que el cineasta no sólo dirige esta historia como los dioses, sino que además le saca agua a la piedras y logra que Channing Tatum actúe bien!!
Lo que hizo acá realmente es un milagro.
A Tatum en este caso no se le puede objetar nada porque pese a tener un rol secundario está muy medido y correcto.
El segundo motivo por el que recomiendo este film es la protagonista.
Gina Carano es lo más.
Claramente se destaca como la gran revelación del género de acción de los últimos años. Si algunas ves los Expendables incorporan al grupo un miembro femenino, la única actriz que hoy puede estar a la altura de Jason Statham o Chuck Norris es esta mina.
Carano es una reconocida artista de las artes marciales mixta que se destaca en su primer rol protagónico y opaca por completo a otras actrices que pasaron por el género como Angelina Jolie o Milla Jovovich.
La escena de pelea que tiene con Michael Fassbender es de antología. Son esos momentos que cuando los ves en el cine querés rebobinarlo para disfrutarlo otra vez.
Más allá de su tremendo desempeño físico es una mujer que tiene una fuerte presencia en la pantalla y demuestra que puede actuar. Para ser su debut actoral la verdad que está muy bien y seguramente la vamos a encontrar más seguido en el cine.
Me encantó La Traición y creo que es una gran alternativa para el fan del género que quiera disfrutar una buena película de este estilo, algo que no es fácil de encontrar por estos días.