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“El fenómeno más grande en la historia del terror”.
Cuando terminó la película me di cuenta que en efecto, la frase publicitaria no mentía, sólo que no se refería al film, sino a la magistral campaña publicitaria.
Una auténtica obra maestra de marketing que consiguió convertir a una película mediocre, mala y terriblemente aburrida en un éxito taquillero.
Creo que para la industria de la publicidad y el marketing lo que ocurrió con este estreno representa un importante caso de estudio para la gente que se dedica a ese trabajo.
Es importante destacar esto porque se trata de un film pobre que en mi opinión sólo puede ser considerada como propuesta de terror por un sector muy concreto del público.
1- Los chicos de 11 años que recién empiezan a ver filmes de horror.
2- La gente que ve propuestas de este género como mucho una vez al año o cada muerte de obispo.
La realidad es que en el festival de cine fantástico y horror, Rojo Sangre, que se realiza en Buenos Aires desde hace varios años se estrenaron películas y cortos nacionales mucho más logrados que este trabajo práctico amateur del director Oren Perli, que fue desarrollado en el mismo estilo que El proyecto Blair Witch.
La diferencia es que esa película al menos tenía una historia concreta para contar.
Actividad paranormal ofrece una trama tonta de posesiones demoníacas.
Una pareja se muda a un departamento donde suceden hechos extraños.
Con una cámara deciden registrar lo que ocurre en el lugar y eso es todo.
Hasta los últimos cinco minutos, donde se puede ver la única escena interesante, no sucede gran cosa en la trama y durante la mayor parte del tiempo vemos a los protagonistas durmiendo y charlando entre ellos.
Al margen de este punto, el film se desarrolla a través de una serie de situaciones sumamente estúpidas que carecen por completo de sentido.
El novio de la protagonista, por ejemplo, se niega a buscar ayuda profesional porque afirma en un momento que es él es el hombre de la casa y su deber es proteger a su mujer.
Luego lo vemos en otra escena insultando al supuesto demonio como si quisiera agarrarse a piñas con el espíritu. ¿Quién sos? John Constantine!
Por otra parte, la posesión del personaje principal es cualquier cosa menos aterradora. Más que poseída la protagonista parece una fan de Juana Molina luego de un recital de tres horas.
Por el lado de las actuaciones la película está muerta.
En materia de dirección el director Oren Perli fracasa por completo a la hora de brindar climas de tensión y suspenso y acude a recursos más viejos que la injusticia, como puertas que se cierran solas o efectos de sonido para tratar de generar miedo.
No me vengan con la patética excusa del bajo presupuesto.
Este año pudimos ver una escena brillante en Arrástrame al infierno, donde Sam Raimi generaba tensión con la actriz Alison Lohman encerrada en un auto y un pañuelo que flotaba en el aire.
Nada más!
Esos eran los elementos que trabajaba el director y su genialidad para enganchar al espectador en la historia. En ese film Raimi tampoco contó con un presupuesto millonario y utilizó los silencios como los dioses.
Invocando espíritus que también fue una producción modesta estrenada este año, tenía muy buenos momentos con efectos especiales similares a los que utilizó Perli.
Entonces ¿por qué funcionaban en esas películas los mismos recursos?
Porque tenían una historia para contar y los personajes lograban una conexión con el espectador.
Actividad paranormal es aburridísima, cero creativa y poco tiene que ver con el cine de terror.
El único momento decente de este estreno se lo debemos a Steven Spielberg que al cambiarle el final le puso un poco más de onda a este bodrio.
Sí, la escena es un poco cliché, pero por unos breves instantes al menos levantó un poco la historia que venía del tedio total.
A la larga esto es otra clara muestra de la decadencia absoluta en la que se encuentra este género en los Estados Unidos.
Con las cosas que se están haciendo actualmente en Europa, donde abundan las propuestas verdaderamente intensas dentro de este estilo es imposible catalogar a Actividad Paranormal como una película de horror.
La buena noticia es que en lo referente a este género el año se va a cerrar a lo grande con el estreno la próxima semana del mejor film de terror del 2009!
Una película intensa que realmente logra perturbar al espectador sin pendejadas y lo que es más importante permite el debate del tema que trata.
Se llama Eden Lake y en mejor momento no podía caer en los cines argentinos para contrarrestar el fiasco de esta semana.
Es una gran recomendación y la espera vale la pena. Actividad paranormal la pueden ver después cuando la pasen en Disney Channel.