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El nuevo film de Spiderman al final resultó una muy buena propuesta pochoclera y el mérito corresponde principalmente al director Marc Webb (500 días con ella).
En lo personal hubiera preferido que nunca hubiera existido un relanzamiento de este personaje en el cine y que se continuara la historia a partir de lo que construyó Sam Raimi con su trilogía.
Aunque fuera con otros actores, una película con un Peter Parker más adulto hubiera sido interesante.
Sin embargo, no puedo reseñar este film por lo que debería haber sido sino por lo que es.
La verdad que esperaba encontrarme con algo muchísimo peor, sobre todo por esta movida estúpida que hoy se da tanto en el cine como en la literatura fantástica, donde todas las historias tienen que ser oscuras para que resulten interesantes y no es así.
En el caso de los cómics, lo que funciona con un personaje como Batman no necesariamente se aplica a otros superhéroes. Ir por ese camino sería distorsionarlos.
El director Webb en este caso presentó la historia del Hombre Araña con un enfoque más serio, pero sin deformar a este ícono de Marvel que era lo que yo temía de este estreno.
La película está muy influenciada por la colección Ultimate Spiderman, que en el 2000 relanzó en los cómics el origen del personaje, donde se actualizó su historia en el siglo 21.
En consecuencia, el film es radicalmente distinto en algunos aspectos a lo que el público vio en las entregas anteriores, pese a que la historia dentro de todo es la misma.
Lo que cambió es la manera de abordar a Peter Parker.
Sam Raimi encaró su trilogía con un enfoque claramente nostálgico donde se reverenció la primera etapa de la historieta a cargo de Stan Lee.
Tobey Maguire representó al modelo clásico de nerd que era objeto de burlas en tres filmes que tenían mucho humor y en general apuntaban a un target de público más familiar.
Lo cierto es que el mundo cambió en los últimos años y hoy los nerds son fundadores de imperios multimillonarios como Facebook.
En este contexto el nuevo Peter Parker es un freak que intenta encajar en una sociedad en la que se siente excluido. Es un paria que lidia con otros problemas.
A partir de este enfoque la película de Marc Webb presenta una historia con mayor contenido dramático.
En ese sentido el nuevo Parker está mucho más en sintonía con el Clark Kent de Smallville, que interpretó Tom Welling, que tampoco tenía nada que ver con el nerd torpe y tímido que encarnó Christopher Reeve en los filmes de Superman, de Richard Donner.
De hecho, hay varios momentos de este film que son dignos de Smallville. Un claro ejemplo es la escena en que el tío Ben reprende a Peter por humillar a Flash Thompson.
Algunas virtudes para destacar de este estreno.
La idea de fumarte otra vez el origen de Spiderman era un garrón y la verdad que Webb hizo un trabajo brillante con la narración. Desde las primeras escenas logra despertar interés por los personajes y aunque ya conocemos la historia te mantiene enganchado hasta el final.
Algo que me gustó de esta película es que en esta versión se desarrolló con más fuerza el vínculo de Peter con su tío Ben, cuya muerte en este caso también es más emotiva.
Andrew Garfield brinda una gran interpretación de Parker que acá es mucho menos nabo y genera más empatía con el espectador.
Ahora bien, es importante resaltar que el hecho que la película sea más dramática no quiere decir que al Hombre Araña lo convirtieron en Batman.
El personaje sigue teniendo sus ironías cómicas cuando entra en acción, sólo que el humor esta más equilibrado en el argumento y no tiene tanto peso.
Después que Raimi usó a los mejores villanos de este superhéroe en sus filmes, Webb la tuvo que remar con el Lagarto que debe ser una de las creaciones más pedorras de Stan Lee, quien sigue superándose con sus cameos.
El Lagarto no está mal en la película pero Spiderman tiene enemigos muchos más ricos que seguramente serán refritados en próximas continuaciones.
Lo único que no termina de cerrar en el guión de esta versión es que el protagonista de manera inexplicable se la pasa revelando su identidad secreta a cualquiera. Se supone que la máscara tenía un sentido. No entendí que quisieron hacer con eso.
Desde los aspectos visuales la película es excelente y hay un par de secuencias de acción donde en el formato 3D brindan un espectáculo fabuloso.
La verdad que el film está bueno y es interesante ver que hará Webb con estos personajes a partir de este relanzamiento, porque dejaron muchas incógnitas argumentales abiertas que pueden brindar buenos conflictos.
Otra gran propuesta de Marvel que merece ser disfrutada en el cine. No se olviden de ver la escena extra durante los créditos finales.
EL DATO LOCO: El director Marc Webb hizo la Gran Nolan en este estreno y rescató del olvido a C.Thomas Howell famoso actor de los años ´80 que protagonizó clásicos emblemáticos como E.T. Los marginados (Francis Ford Coppola), Carretera al infierno (The Hitcher) y Red Dawn (John Millius).
Si bien en las últimas décadas no paró de trabajar en infinidades de películas clase B y clase Z hace añares que no se lo veía a Howell en una producción importante. Su última película estrenada en los cines fue Gettysburg, en 1993.
En la nueva historia de Spiderman es el operario de una grúa cuyo hijo es salvado por el superhéroe.