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Robin Hood es uno de los personajes populares con mayor cantidad de producciones realizadas en el cine desde 1908, cuando el director Percy Stow incursionó por primera vez con esta historia en un film mudo.
Desde entonces se hicieron infinidades de versiones entre las cuales para mi se destacan tres títulos esenciales.
1-
Robin Hood, de 1922, la espectacular versión de Douglas Fairbanks que sorprendió con increíbles secuencias de acción que no tenían precedentes en este arte e influyeron a las cosas que se vieron después en el género.
2-
La aventuras de Robin Hood, de 1938, con Errrol Flyn que se convirtió en el gran clásico de Hollywood.
3-
Robin Hood: Príncipe de los ladrones, 1991, que representó para muchos de nosotros el primer contacto con este personaje en la pantalla grande. Pueden encontrar más información en los links.
También podríamos agregar otra versión de ese mismo año protagonizada por Patrick Begin y Uma Thurman que quedó opacada por el film con Kevin Costner y era muy buena también.
Lo cierto es que este año el director Ridley Scott aportó a la larga filmografía del justiciero de Sherwood otro film memorable que se destaca como lo mejor que se hizo con este personaje en las últimas décadas.
La gran virtud de esta película es que trae de regreso una historia super popular con una mirada totalmente fresca que no tiene antecedentes en la historia del cine.
Originalmente el proyecto de Scott se centraba en la figura del Sheriff de Nottingham que iba a ser más simpático y Robin sería el villano.
Lo cierto es que el guión no convenció demasiado a los productores y convocaron al director Brian Helgeland (Corazón de Caballero) para que escribiera una nueva historia.
La nueva versión se centra en la figura de Robin Hood antes que se convierta en la leyenda inglesa.
Ninguna versión profundizó en este tema. Acá vemos cuales fueron los hechos, según la imaginación de Scott y Helgeland que lo convirtieron a Robin y sus seguidores en los renegados de Sherwood.
El único antecedente que existía de esto es la excelente novela del Gran Walter Scott (Ivanhoe), “Robin Hood”, que trabajó este tema de un modo similar, con la particularidad que el protagonista era más joven (
ver link).
Cuando terminé de ver este estreno me preguntaron si era mejor que la versión con Kevin Costner y la verdad que es inútil la comparación porque son dos propuestas totalmente distintas.
El film de Kevin Reynolds fue una producción clásica de aventuras plagada de acción con mucho humor, donde se destacaba ese Sheriff de Nottingham grotesco y genial de Alan Rickman, más la inolvidable banda sonora de Michael Kamen.
La película de Scott se centra en el drama y las intrigas políticas y está más en sintonía con Rey Arturo, de Antoine Fuqua, donde trabajaron toda la mitología de esa historia con un enfoque más realista.
Eso es lo grosso de este estreno.
La película funcionaría como una especie de precuela de la leyenda clásica que todos conocemos.
Otra vez nos encontramos en el cine con Robin, Marian, el Pequeño Juan, Will Scarlet, Alan A´Dayle y el fraile Tuck como si los descubriéramos por primera vez y con la historia que tiene esta leyenda el laburo que hicieron es formidable a la hora de hacer algo distinto.
El que se quedó afuera de los personajes clásicos es Guy de Gisborne, que en este caso fue reemplazado por un personaje nuevo llamado Godfrey, que es el principal villano de este film interpretado por un genial Mark Strong.
Me gustó mucho también Cate Blanchett como una Lady Marian más fuerte y activa que la que se vio en otras versiones en el cine y la banda sonora de Mark Streitenfeld donde sobresale una influencia notable de la música celta.
Scott presenta otro gran film épico en el que se toma su tiempo para desarrollar las relaciones entre los personajes sin olvidarse de la acción, donde ofrece secuencias espectaculares como las que solo él sabe filmar.
Algo que me sorprendió es que la violencia fue trabajada un poco mas light de lo que fueron sus últimos trabajos.
No es tan sangrienta como Cruzada y en una película de Ridley esto llama mucho la atención.
Si algo quedó claro en estos últimos años es que Scott presenta sus filmes completos en dvd, ya que las versiones para cine siempre se les corta algo.
Creo que su nuevo trabajo va de cabeza a tener una edición con el corte del director o versión extendida antes que termine este 2010 y probablemente esto sea modificado.
De todas maneras, esta versión para cines es un peliculón memorable que trae de regreso a este héroe clásico con una mirada fresca y divertida que no defrauda para nada a los fans del justiciero del bosque de Sherwood.