B +
Yo no pertenezco a la Iglesia Adventista de la Sagrada
Animación de Pixar ni espero los estrenos de esta productora
como si se tratara de la llegada del Mesías.
Tampoco creo que cada film que estrenan todos los años
sea una obra maestra intocable que marca una bisagra en la
industria de la animación.
La cierto es que cada vez me engancho menos con los melodramas
forzados de Disney que desde Bambi hasta la actualidad siguen
abusando del recurso de los niños sin progenitores.
Cuando no falta la madre falta el padre.
Up por supuesto no es la excepción.
Es gracioso porque cada año que Pixar estrena una nueva
historia parecería que se produce una revolución
en el campo de la animación.
Esta película no cumplió un mes en la cartelera
y ya ocupa el puesto número 16 en el Top 250 de IMDB
de las mejores películas de la Historia.
Ahora bien ¿Es realmente Up uno de los mejores 20 filmes
en la HISTORIA del séptimo arte?
Sólo en el mundo de Timothy Leary.
Quienes no experimentamos con ácidos creemos que no
es para tanto. Lo que ocurre es que los alegres feligreses
de la Iglesia de Pixar son un grupo de seres ultra apasionados
y a veces exageran un poco. Creo que ni el Papa cuenta con
seguidores tan entusiastas.
En los últimos proyectos que presentó la productora
es evidente que los realizadores estuvieron más preocupados
por dejar bien plasmada la lección moral que querían
predicar que por entretener al público con una historia
graciosa.
Hacer una película divertida para toda la familia no
significa necesariamente tener que acudir a la escatología,
algo que tampoco me parece una ofensa imperdonable. Bee Movie
fue un buen ejemplo de ello. La trama era educativa y tenía
momentos desopilantes.
De todas maneras me sigo quedando toda la vida con los chistes
de Shrek antes que el humor monaguillo de Pixar.
Con las últimas películas que hicieron me aburrí
bastante y por suerte esta vez la experiencia fue un poco
diferente.
Up es un lindo cuento que combina la filosofía New
Age de Ari Paluch (disfruta en el presente cada momento de
tu vida) con el humor que tuvieron alguna vez los trabajos
clásicos del estudio, que en este caso está
representado por unos perros que hablan.
Los perros son lo más!
De hecho tendrían que haberla titulado Dogs en lugar
de Up.
La escena en que los perros atacan a los protagonistas en
aviones de combate es totalmente delirante. Esos son los momentos
que yo le pido a Pixar!
Cuelguen la sotana de una vez y hagan cosas divertidas!!
De alguna manera se podría decir que la historia es
la versión Disney de Gran Torino.
Acá también tenemos a un viejo cascarrabias
y agresivo al comienzo de la trama que a partir de que conoce
a un chico, casualmente de origen oriental, cambia su vida
por completo a partir de las experiencia que comparten juntos.
Sin embargo, el sentimentalismo forzado al que recurren una
y otra vez los realizadores de este estudio ya se volvió
tan predecible que si no te congregás con los fieles
de la Iglesia la experiencia de sentarse a ver un film de
Pixar puede que no resulte tan maravillosa como la viven sus
fans.
Supongo que por eso disfruté tanto de Coraline. Era
una historia bizarra que si no conocías la novela de
Gaiman no tenías la más remota idea por donde
se encaminaba el film.
El cuerpo de la novia de Tim Burton es otro ejemplo. Una historia
de amor totalmente fumada que te sorprendía con el
desarrollo de la trama y el humor negro que se podía
disparar para cualquier lado. No era un film para niños.
Monster House también se podría sumar a la lista
No me puedo olvidar el caso del viejo y querido Chuck Jones,
quien jamás trabajó con Bugs Bunny, el Pato
Lucas o Porky pensando en el público infantil.
Sus dibujos hoy siguen siendo desopilantes y no necesitaba
matar a un personaje de cáncer para emocionar a los
adultos ni tener que dar una lección de valores familiares
en cada uno de sus trabajos.
Up es una muy buena película pero no creo que represente
la vanguardia de originalidad que muchos creen ver.
En el animé, por ejemplo, todo el tiempo se estrenan
propuestas mucho más originales e intensas que lamentablemente
en la cartelera argentina no tienen cabida. Salvo por los
filmes de Hayao Miyazaki que siguen la línea de Disney.
Después de la opulencia visual que brindó Wall
E, el estudio presentó un film que trabajó más
con la estética de caricatura de los filmes previos.
Con respecto al formato 3 D en este caso puntual no le encuentro
sentido pagar más caro la entrada.
Ojo, si sos fan de Pixar vas a pagar el doble la entrada así
la tengas que ver parado en un club social y deportivo de
Valentín Alsina, pero para el resto del público,
especialmente los que somos paganos de Disney, me parece que
no se justifica demasiado.
Las escenas de acción del final, que están buenas,
se disfrutan más con los anteojitos pero durante la
mayor parte del film no hay grandes diferencias con el formato
común.
Up a diferencia de Bolt, Coraline o Monsters Vs Aliens no
fue concebida para el 3D y se nota en las salas.
En fin, otra historia correcta de Pixar con la que se puede
pasar un buen rato en el cine si disfrutás de la animación.