En el mundial del 2010 hubo varios eventos privados en salas de cine con los proyectores digitales que estaban arrancando para pasar los partidos del mundial.
Eran salas compradas de manera exclusiva por empresas para invitar a sus empleados o clientes.
En este mundial se esperaba que al igual que en otro países de la región se pudieran ver los partidos pagando una entrada normal... pero no fue posible. ¿Cuál fue la razón?
Consultados un par de cines al respecto, informaron que el precio pedido fue ridículo. Tan ridículo que ni para eventos privados se podía organizar
¿Pero que es ridículo? $60.000 por una sala POR PARTIDO.
Es decir que si la sala tenía 200 butacas el costo era de $300 por espectador. Algo totalmente ilógico.
Esa es la sencilla razón por la cual los cines no pudieron pasar los partidos del mundial.
En Chile por ejemplo Hoyts vende abonos de dos partidos de la selección chilena a 7.000 pesos locales, que representan unos $135 argentinos.
Los derechos en la Argentina para pasar los partidos en una sala de cine son de Torneos y competencias.
Cabe destacar que en varias salas Incaa de todo el país los partidos se proyectan de manera gratuita, pero ahí el estado hace uso de la televisión pública y de derechos propios, algo que los cines comerciales no pueden replicar porque pisarían los derechos de Torneos, aun sin cobrar por la entrada.